La energía solar fotovoltaica se utiliza generalmente para la electrificación de viviendas rurales, trasteros, garajes, almacenes, pequeños comercios aislados de la red eléctrica convencional, también se usa para calentar agua, la calefacción, el climatizar piscinas, la producción de calor para los procesos industriales, los sistemas de refrigeración, alumbrado...

 

El funcionamiento de las placas solares está basado en propiedades de determinados materiales para convertir la energía que proviene del Sol, en forma de radiación, en electricidad.

Las células fotovoltaicas absorben parte de la radiación solar, más concretamente absorben más cantidad de radiación los materiales negro mate. Mediante estas células la placa se encarga de convertir esa radiación solar en energía eléctrica.

 

Las placas solares son una elección acertada para viviendas que apuestan por energías limpias y aspiren a un ahorro en la factura eléctrica o para viviendas donde la compañía eléctrica no pueda suministrarle esa energía que necesitan.

Hay que adaptar la instalación a sus hábitos de consumo real. Existen sistemas para usuarios residenciales y también para grandes consumidores.

 

Si deseas saber la instalación fotovoltaica que necesitas no dudes en consultarnos y pedir tu presupuesto.

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Agua Caliente Sanitaria mediante placas solares.