Si has decidido que quieres producir tu propia electricidad tendrás mil dudas, por suerte nosotros estamos aquí para resolverlas.
Lo primero, 2 situaciones básicas, en ambas se pueden buscar alternativas:
Si estas conectado haremos una instalación para reducir al máximo tu consumo desde la red eléctrica convencional.
Si no lo estas estudiaremos las necesidades de tu caso concreto para que puedas disponer de electricidad con todas las comodidades, confort y limpieza.
No necesariamente hay que instalar baterías. Si no estas conectado a la red eléctrica las baterías son parte imprescindible (salvo excepciones), pero si dispones de electricidad la cosa cambia. Las baterías pueden servirte para darte más independencia de la potencia de la red, almacenar y usar en el momento preciso la electricidad que no consumes durante el día. Eso va a depender de tus necesidades de energía y hábitos de consumo. Nosotros te ayudamos con la decisión más adecuada y viable.
La cantidad de placas va en función de cuanto consumes. Nosotros realizamos los cálculos por ti, tu solo nos pasas la información de la demanda energética, características de la instalación eléctrica y de la ubicación y espacio disponibles.
Una cuestión a tener en cuenta es que no necesariamente hay que instalar los módulos solares en el tejado, podemos instalarlos en el suelo, paredes o incluso construirte una bonita pérgola para aparcar tu coche o dar sombra a tu casa, terraza, etc...
Un acierto fijo. Instalar placas solares para producir tu propia energía es más que rentable, habitualmente a los 6 años solo con lo que te has descontado de pagar en facturas ya está más que amortizado y las placas fotovoltaicas llegan a tener una vida útil de 30 años.
Sin olvidar que la mayor rentabilidad es la satisfacción de estar generando y usando la energía que nosotros mismos hemos planeado y ejecutado en nuestra propiedad.
Además, los esquimales no compran hielo y tu no deberías pagar por tener electricidad en el país del sol.